La paz se construye en comunidad, generando lazos de convivencia pacífica que permiten el desarrollo y bienestar de toda la sociedad.
Mantén una actitud solidaria y una comunicación respetuosa y asertiva con tus vecinos. Conócelos y mantén el contacto con ellos para desarrollar un sentido de comunidad.
Participa activamente en reuniones comunitarias y comités vecinales para coordinar acciones que mejoren las condiciones de vida de todos.
Organízate con tus vecinos para rehabilitar espacios deteriorados que puedan servir para el desarrollo de la comunidad, como espacios de tránsito, esparcimiento o para actividades sociales.
Caminar, usar la bicicleta o el transporte público para desplazarnos, así como compartir viajes en auto con familia y conocidos ayuda a reducir nuestra huella de carbono.